domingo, 20 de noviembre de 2011

Resultados del 20N: Mariano Rajoy, nuevo presidente de España

Las elecciones, muy marcadas por la crisis, abren una nueva etapa de gobierno del PP y reafirman el auge de los nacionalismos periféricos.

 Por: Martín Flores Araujo

Tal y como indicaban todas las encuestas, el Partido Popular ha ganado las elecciones al congreso y al senado y su candidato, Mariano Rajoy, será el nuevo presidente de España. No obstante, la jornada ha dejado también otras noticias, como el auge vivido por las candidaturas nacionalistas catalanas y vascas, que sumaran 30 diputados para la próxima legislatura. Los 7 escaños logrados por la coalición abertzale Amaiur han superado todas las predicciones.

Mayoría absoluta del PP, en la primera conclusión que se puede sacar de los resultados del escrutinio total de los votos es que los españoles, espoleados por la crisis y por la mala gestión que de ella ha hecho el PSOE durante los últimos años, han votado en masa a la derecha. No obstante, esa conclusión es engañosa, ya que ha sido la abstención y el descenso del voto socialista los que han situado al PP como ganador total de los comicios, es que los votos recibidos ayer por este partido (10,87 millones) son pocos más que los conseguidos en 2008 (10,27 millones).En todo caso, el hecho es que los populares han conseguido 186 escaños, tres más que los que consiguieron en el año 2000, cuando ganaron también por mayoría absoluta que se sitúan en una cómoda mayoría absoluta, separados del segundo partido más votado por 3,8 millones de votos, casi 16 puntos porcentuales y 76 escaños.



Gracias a esos resultados, la formación podrá gobernar en solitario durante los próximos 4 años y aplicar sin restricciones de ninguna clase cualquier plan de reajuste de la economía, sin tener que negociar con los demás partidos, es así que Rajoy ha asegurado que será "el presidente de todos", pero ya ha dejado clara algunos puntos, como que se pretende mantener la solidaridad entre autonomías, cerrando la puerta al pacto fiscal buscado por CiU y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

El PSOE pierde peso en todas las provincias donde el Partido Socialista Obrero Español, gran perdedor de la jornada electoral, ha sido derrotado con gran contundencia y ha obtenido sólo 110 escaños, 59 menos que en los anteriores comicios. Los motivos de su caída están relacionados con el descontento causado en la ciudadanía por la mala gestión de la crisis, que ha causado un traspaso de voto hacia partidos menos moderados - Izquierda Unida (IU) y Unión Pueblo y Democracia (UPyD) - o nacionalistas - especialmente en Cataluña - y un gran abstencionismo entre sus votantes habituales, muy desencantados.

El resultado inmediato de la debacle, aparte de la salida de la formación del gobierno y su paso a la oposición, puede ser la dimisión de los principales responsables del partido. Rubalcaba ya ha hablado de dimisión, aunque sin mucha claridad, y también la ex ministra de defensa, Carme Chacón, puede verse afectada, ya que fue su retirada de las primarias la que encumbró a Rubalcaba como candidato. Éste ha solicitado la convocatoria de un congreso ordinario para definir el nuevo rumbo del PSOE, de cara a recuperar la confianza de los ciudadanos.

La subida importante de Izquierda Unida (IU) en cuanto a votos y escaños ha sido realmente espectacular ya que la formación se ha beneficiado de la sangría de votantes "izquierdistas" del PSOE y ha conseguido quintuplicar los escaños conseguidos en 2008 (2 escaños) y superar los resultados de los años 2004 (5 escaños) y 2000 (8 escaños), situándose en 11 diputados, aunque  claro la importancia práctica de los resultados queda atenuada por la mayoría absoluta del PP, no dejan de ser unos grandes resultados ya que el auge de los nacionalismos periféricos mientras que en otra conclusión se puede sacar a la luz de los resultados electorales es que, tanto en Euskadi como en Cataluña, los partidos nacionalistas se han recuperado de los vaivenes sufridos en los últimos años y han cobrado un nuevo empuje gracias a hechos como el anuncio del fin de ETA, la legalización de Bildu o la oleada de iniciativas soberanistas catalanas, mientras que en el País Vasco, la coalición Amaiur, formada por Bildu y Aralar, ha conseguido 7 escaños y ha superado al Partido Nacionalista Vasco (PNV) en número de diputados (5), aunque no en votos. Esta es una situación histórica, ya que es la primera vez que una formación abertzale consigue convertirse en la primera fuerza en Euskadi, además de sumar un escaño en Navarra.

La participación en un mapa político fragmentado ha sido del 71,69 %, lo cual significa que ha habido un significativo 28,31 % de abstencionismo cifras parecidas a las de todas las elecciones celebradas desde que estalló la crisis, pero además han aumentado sustancialmente los votos nulos (1,29 %) y en blanco (1,35%) que, sumados, podrían ser equivalentes a los de la sexta fuerza más votada. Además, en algunas regiones el abstencionismo ha crecido en mayor medida, especialmente en Cataluña, donde se registró una participación del 66,87% frente al 70,30% de 2008.

De una manera u otra, es evidente que la ciudadanía está poco interesada en la política o que, al menos, está más preocupada por otros temas y que, incluso cuando va a votar, lo hace muchas veces para castigar al que gobierna en lugar de para elegir a los nuevos gobernantes, cosa que ha dado lugar a un congreso que, al margen del gran bloque popular, está fragmentado como nunca antes. En estas elecciones se han presentado decenas de nuevas opciones políticas de todo tipo ecologistas, anticapitalistas, independentistas y 13 han logrado escaños en el Congreso.